Escándalo en el peronismo: se reduce la pobreza y sube el salario real sin necesidad de plan platita
- La Pocilga Online

- Jun 2
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Se viven horas de profunda preocupación en ciertos despachos con retratos de Evita y olor a empanada recalentada. La causa: el salario real sube, la inflación se desploma y la pobreza empieza a retroceder. Todo esto sin necesidad de imprimir billetes como folleto de supermercado ni repartir electrodomésticos a cambio de votos.
Los números no mienten, pero incomodan. Desde que el peronismo dejó de administrar la caja, el INDEC dejó de ser un generador de excusas y pasó a ser una fuente de noticias incómodas para los que viven del relato:
La pobreza bajó por primera vez sin un “operativo clamor” de subsidios.
La inflación cae a niveles que hacen peligrar el sustento emocional de varios panelistas de C5N.
El salario real, que venía corriendo atrás del camión de Lázaro, empieza a recuperar terreno.
Fuentes del peronismo aseguran que se sienten "atónitos" y "defraudados por la realidad". Un exfuncionario que pidió anonimato (porque ahora trabaja de asesor en una intendencia) declaró:
"No entendemos cómo la gente mejora sin planes. Es antidemocrático."
Y como si faltara alguien para dramatizar lo obvio, llegó él: Sergio Mousa, economista de esta casa, panelista a tiempo completo, marxista los lunes y jueves, y defensor del “Estado presente aunque sea con las luces cortadas”.
Consultado por La Pocilga Online, Mousa no dudó en emitir una serie de análisis más emocionales que empíricos:
“Este modelo tecnocrático y excluyente pretende eliminar la pobreza sin empoderar al pobre. ¿Qué clase de progreso es ese? ¿Dónde está la mística distributiva?”
Y redobló:
“Una baja de inflación que no viene con paros ni piquetes no es legítima. Si no hay caos, no hay justicia social.”
Ante la caída de la pobreza, Sergio lanzó una teoría alternativa:
“Si la pobreza baja, quizá es porque la clase media ahora es más pobre. Entonces todos están más igualados. Eso, en cierto modo, también es justicia social.”
Mientras tanto, el país atraviesa una paradoja peligrosa: parece que gobernar sin clientelismo, sin relato épico y sin mística de choripán puede tener resultados positivos. Una amenaza directa al modelo político que hizo del “pobres pero felices” una marca registrada.
Desde La Pocilga Online solo podemos preguntarnos:¿Será este el fin del voto cautivo… o solo un descanso hasta la próxima heladera?



